miércoles, 9 de abril de 2008

SEXUALIDAD Y RESPIRACION EN LA TRADICION HINDU

13º Congreso Mundial de Sexología. Valencia. Junio 1.997.


A. AYUSO VIVANCOS.

Licenciado en Psicología por la Universidad de Murcia. Maestría en Sexualidad Humana por el Instituto Spill de Valencia. Profesor de Yoga por la G. F. U. de México.

Alicante. España. Teléfono 607 534301


En la India, Nepal, China y Japón la sexualidad ha sido considerada desde hace mucho tiempo tanto un arte como una ciencia que son merecedores de un estudio y práctica detallada. El conocimiento de la sexualidad era considerado en oriente imprescindible para todo ser humano. La sexualidad en las tradiciones metafísicas orientales es un medio para llegar a una experiencia trascendental de Unidad. Esta experiencia de Unidad, conseguida durante y después del acto sexual, constituye para estas tradiciones, la experiencia mística por excelencia (DOUGLAS y SLINGER, 1.987, 11).

Desde hace unas pocas décadas, Occidente se ha dado cuenta de la sabiduría expresada en las enseñanzas orientales. Esta incursión del oriente tradicional ha llegado de diversas maneras a occidente a la Psicología y la Filosofía ( CAPRA; MASLOW, 1.993; HAY; HUXLEY; WATTS; GROF; JUNG, 1.977).

La Sexología científica también puede beneficiarse de los estudios y conocimientos orientales sobre la sexualidad humana (MASTERS Y JOHNSON). La respiración, en este sentido, es una de las mayores aportaciones de oriente (LEONARD; RAY). En numerosas culturas antiguas, la respiración tenía fuertes connotaciones místicas. En oriente, saborear la espiración de un amigo aún es gesto de profunda amistad. Los esquimales no utilizan el beso para mostrar cariño, sino que frotan la nariz e intercambian el aliento mútuamente.

En la Tradición del Yoga, la respiración es estudiada y practicada como una ciencia. El pranayama, el cual literalmente quiere decir “regulación del aliento”, es uno de los 8 elementos básicos del Yoga. Se define como la detención consciente y deliberada de la inhalación y la espiración, que reemplaza las formas inconscientes de respiración (PATANJALI, 1.994, 94).

En el texto yoghi de la Edad Media, Goraksashatakam, se dice “se debe aspirar lentamente y hacer otro tanto al espirar, sin exceder la capacidad de retención ni espirando demasiado rápido”.

Para comprender la importancia de la respiración en oriente, hemos de explicar, que el aire, según sus creencias, está compuesto de algo más que elementos químicos y físicos. Para ellos, el aire tiene una energía, que los hindúes llaman prana, los chinos chí, los japoneses kí, etc. Hay una referencia occidental al aliento y a su control en la alquimia medieval, donde el fuelle y el aire formaban parte imprescindible de la obra alquímica, la cual tenía una expresión exterior (transformar el oro en plomo) y una interior (sublimar las fuerzas humanas inferiores en superiores) (BURCKHARDT, 1.976; JUNG). La existencia de esta energía también fue una creencia occidental hasta no hace muchos siglos, la cual fue conocida como éter. Su infructuosa búsqueda científica llevó al olvido esta creencia metafísica occidental. Pero en oriente ha permanecido hasta nuestros días, con una notable influencia en la Filosofía Oriental.

El prana lo define la tradición del Yoga como la suma total de las energías manifestadas en el Universo. Todo lo que trabaje, se mueva o tenga vida es una expresión o manifestación del prana. Así pues, se encuentra en todas las cosas y seres. La energía sexual es una de las manifestaciones posibles del prana (Charaka Samhita). Y es mediante el control de la respiración que el yoghi capta, acumula y asimila esta energía sutil (SIVANANDA, 1.975; Varahi Tantra). El prana está en íntima relación con el Ser y con Brahma (primera persona de la trinidad hindú, Prana Upanishad).

Según el Gheranda Samhita, libro de consulta yogui del período medieval, “al disminuir la frecuencia de la respiración se produce un aumento de la energía vital; al aumentar la frecuencia de la respiración, disminuye la energía vital”. En el texto hindú Shiva Samhita se dice que “El cuerpo de una persona que practica la regulación de la respiración se desarrolla armónicamente, emite un aroma dulce y se hace fuerte y hermoso”.

La práctica de la respiración también tiene un objetivo psicológico. Según el Hathayoga Pradapika “Cuando la respiración está en movimiento, la mente también está en movimiento; si la respiración está bajo control, también la mente está bajo control”.

Los movimientos del aire vital, la mente y la energía sexual son todos interdependientes. Al detener el movimiento de cualquiera de estas tres funciones, también se detienen los otros. Aquí podemos apreciar la estrecha relación que existe entre el flujo de la respiración y la función sexual, así como los procesos sutiles de la mente, como son el pensamiento y la imaginación.

Las enseñanzas místicas orientales subrayan el valor de un acto sexual prolongado acompañado de una respiración profunda y controlada (RAYNAUD, 1.978).

Según las enseñanzas del Tantra, hay varias técnicas de respiración preparatorias para la unión sexual. Una de estas técnicas es el “pico de cuervo” (kaki mudra), inhalando a través de la lengua enrollada.

Por medio de varias técnicas, principalmente de respiración, las fuerzas vitales de la pareja entran bajo el poder de la mente creativa, y se experimenta un efecto en el centro sexual (muladhara), situado en el perineo, el plexo pélvico del para-simpático (mulasthana). (RIVIERE, 1.978). Esto produce un aumento general de la energía y la sensibilidad.

La respiración de calentamiento (inhalando a través del orificio derecho) fortalece el estímulo sexual y acerca al clímax.

El desarrollo de la respiración completa (inhalación, retención, expiración, conscientes, aspirando con el bajo vientre), es la base para toda pareja que desee practicar el Tantra-Yoga. Esta respiración facilita el control de todas las funciones del cuerpo físico. La fase de retención de relaciona particularmente con el control del orgasmo involuntario.

La respiración refrescante (inhalando sólo a través del orificio izquierdo) calma la urgencia de llegar al orgasmo.

Luego ha de practicarse la respiración curativa, a fin de evitar daños emocionales o físicos que pueda producir los altos niveles de intensidad y energía del amor tántrico.

Una de las principales técnicas respiratorias durante la unión sexual en la tradición del Yoga es compartir la experiencia respiratoria, ya que las emociones están directamente ligadas con la respiración. En este sentido, el amor en su manifestación física llevaría a una convergencia de los ritmos respiratorios de la pareja. La convergencia y sincronización de las respiraciones, produciría que las fuerzas vitales se unan y se produzca un intercambio de energías físicas y sutiles. Si se imita conscientemente la respiración normal en una persona que se aproxima al clímax sexual, las pasiones se despiertan de modo automático.

Las técnicas de respiración de los textos yoghi y tántricos tienen como finalidad el equilibrio y unión de las fuerzas solares y lunares. Este simbolismo se deriva de la creencia de que los componentes de la naturaleza interior del ser humano están relacionados con los principios cósmicos externos. En la respiración también se encuentra este simbolismo, siendo la fosa nasal derecha solar y la fosa nasal izquierda lunar (VISHNUDEVANANDA, 1.989, 265). La aplicación consciente de las respiraciones solar y lunar constituye una de las llaves maestras del control de la función sexual en el Yoga. La respiración solar se equipara al principio trascendente (Shiva), y la respiración lunar está asociada al principio de la energía creativa (Shakti).

Uno de los métodos de empleo de la respiración solar y lunar consiste en recostarse sobre un lado del cuerpo. Esta posición activa la función del orificio opuesto al lado del cuerpo. Por ejemplo, si ambos se recuestan sobre el lado derecho, se activa principalmente la fosa nasal izquierda; es decir, la pareja tomará más energía lunar que solar. El énfasis se pone en una respiración u otra según la fase, activa o pasiva en la que se encuentre para guardar un equilibrio entre las energías y controlar la retención. Las distintas combinaciones y sus efectos pueden ser tenidos en cuenta como técnica y como terapia sexual para la Sexología científica. Las posturas amorosas hindúes fueron creadas con la intención de estabilizar las irregularidades de la respiración y crear las condiciones adecuadas para el nacimiento de niños sanos y equilibrados emocionalmente.

Las enseñanzas insisten en que si en varón aspira conscientemente por su orificio derecho, el aire espirado por el orificio izquierdo de la hembra, ésto produce un gran poder de atracción entre la pareja. Además, este efecto aumenta si el hombre espira por su orificio derecho permitiendo que la mujer aspire conscientemente por el izquierdo. Esto sucede frecuentemente de manera natural cuando la pareja se coloca en posición de costado, dándose la cara mútuamente, ya que sus respiraciones se conjuntan naturalmente de manera complementaria.

La respiración complementaria es señalada en muchos tratados tántricos y taoístas. Meditando en la respiración durante la unión sexual, uno debe capturar la fuerza vital del otro con la fuerza vital de uno mismo, y otorgar la fuerza vital de uno mismo a la del otro. El acto sexual sería una oportunidad de otorgar lo mejor de uno mismo a nuestro compañero o compañera. El control de la respiración debe constituir una parte natural de los juegos previos, así como también centrar la consciencia sobre las implicaciones del intercambio de respiraciones durante la intimidad.

Estas técnicas pueden producir una nueva realidad de intercambio, comunicación, enriquecimiento y compromiso mutuos.


TEXTOS Y AUTORES CITADOS.

BURCKHARDT, T, (1.976): La Alquimia, Plaza & Janés, Barcelona.
CAPRA, F,: El Tao de la Física, Kairós, Barcelona.
CHARAKA SAMHITA.
DOUGLAS, N Y SLINGER, P, (1.987): Secretos Sexuales. La alquimia del éxtasis: el arte amatorio de las civilizaciones más exquisitas, Martínez Roca, Barcelona.
GHERANDA SAMHITA.
GORAKSASHATAKAM.
GROF, S,: Psicología Transpersonal, Kairós, Barcelona.
HATHAYOGA PRADAPIKA.
HAY, L,: Sana tu cuerpo, Obelisco, Barcelona.
JUNG, C, (1.977): El hombre y sus símbolos, Caralt, Barcelona.
JUNG, C,: Paracélsica, Kairós, Barcelona.
LEONARD, J. Y LANT, P,: Vivation, Obelisco, Barcelona.
MASLOW, A, (1.990): La personalidad creadora, Kairós, Barcelona.
MASTERS, W; JOHSON, V; KOLODNY, R, (1.987): La Sexualidad Humana, Grijalbo, Barcelona.
PATANJALI, (1.994): Yoga - Sutra, Edaf, Madrid.
PRANA UPANISHAD.
RAY, S,: Celebrando la respiración, N. P.
RAYNAUD, S, (1.978): Yug, Yoga, Yoguismo, Dyana, México.
RIVIERE, J, (1.978): El Yoga Tántrico, Kier, Buenos Aires.
SHIVA SAMHITA.
SIVANANDA, S, (1.975): La ciencia del pranayama, Kier, Buenos Aires.
VARAHI TANTRA.
VISHNUDEVANANDA, S, (1.989): El libro de Yoga, Alianza Editorial, Madrid.
WATTS, A,: Psicoterapia del Este Psicoterapia del Oeste, Kairós, Barcelona.

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